La honda tradición sigue dictando que, acabada la Semana Santa, el Domingo de Resurrección, los abulenses se reúnan en la ermita del Resucitado para degustar celebrar una merienda popular.
En la provincia de Ávila destacan las procesiones de Arévalo, tanto la del Silencio como la del Santo Entierro, el Viernes Santo, y la Procesión de los Pasos que sale el Jueves desde la iglesia de El Salvador.
En Villarejo, en el valle de Tiétar, así como en Navaluenga y en Cardeñosa se cantan el jueves y el viernes los romances de la Pasión que escribiera Lope de Vega.
En los años 60 se vivia la Semana Santa con mucho fervor y silencio, parece que fue ayer cuando estaba en mi pequeño pueblo San Esteban de Zapardiel y la juventud la viviamos en la iglesia en velar al Santisimo, las procesines todos cantando "Perdona tu pueblo Señor" Me transporta a esos años más felices de mi vida.
ResponderEliminarSe hacia ayuno, se comia los viernes pescado ¡cuanto hecho de menos aqueloos años!!!